A finales de septiembre de 2018, Obtilia tomó protesta como integrante del Concejo Municipal de Autoridades Comunitarias de Ayutla. Ahí, la nombraron coordinadora de la Comisión de Obras Públicas, desde donde revisaba los expedientes de las obras correspondientes al municipio de Ayutla y exigía transparencia en las licitaciones y el destino de los recursos, así como respeto a las decisiones de la comunidad indígena en el municipio.
Mientras tanto, acompañaba en sus labores a Hilario Cornelio Castro, quien fue su sucesor en el cargo de presidente de la Organización del Pueblo Me’phaa.
Durante febrero Obtilia recibió una serie de llamadas y mensajes de texto de amenaza a la integridad y vida de ella, su familia y su compañero Hilario, diciéndole que tenían que salir de Ayutla. Al mismo tiempo, comenzó a ser vigilada en su lugar de trabajo y hogar.
Por lo anterior, el 11 de febrero del 2019 decidió salir del municipio en compañía de Hilario.
El 12 de febrero de 2019, durante su trayecto para salir de Ayutla, el vehículo en donde se transportaban fue detenido por hombres encapuchados en una camioneta, quienes los trasladaron de manera violenta a un lugar desconocido. Durante el tiempo en que fueron desaparecidos, sus perpetradores les mantuvieron con la cabeza cubierta, mientras que les intimidaban, amenazaban, lesionaban y agredían.
Fueron privados de su libertad hasta el día 15 de febrero de 2019, cuando fueron liberados en el municipio de Tierra Colorada, Guerrero.
