- ¿Podrías definir cómo ha sido “un año” de búsqueda de justicia para Miroslava?
Podría definirlo como un año de impunidad persistente.
Sí, ha sido un año de injusticia, el crimen sigue en el cajón de la impunidad. El CIC Propuesta Cívica, ha hecho frente públicamente al discurso de las autoridades estatales que afirma que en el crimen de Miroslava se ha hecho justicia. Al día de hoy el crimen permanece impune y con una serie de irregularidades legales a nivel de la etapa de investigación.
Ha sido un año de resistir junto con los familiares la frustración que produce vivir tanta injusticia, tantos impedimentos por parte de la Fiscalía estatal, ha sido resistir legalmente el juego de artimañas de las autoridades locales que, han tergiversado la ley para obstaculizar el acceso a la procuración de justicia y conocimiento de la verdad.
Ha sido un año de dolor por la pérdida de Miroslava, y de ver lamentablemente cómo el periodismo crítico en Chihuahua se fue apagando. Actualmente el periodismo crítico en Chihuahua, se encuentra replegado. Hay una pérdida de libertad de expresión en el Estado.
- ¿Cuál ha sido el principal reto al que se ha enfrentado CIC Propuesta Cívica en esta búsqueda de justicia?
Sin duda, la corrupción institucional, el oscurantismo con que investigó la Fiscalía de Chihuahua, ha dificultado muchísimo la representación legal, por otro lado, la acción tardía de la PGR para ejercitar su facultad de atracción para investigar el crimen.
- ¿Cómo impacta a una organización representar hechos como este?
Positivamente: Reafirma nuestro compromiso con la misión que perseguimos como organización de sociedad civil. Ver cara a cara la injustica, vivir la corrupción institucional, nos reafirman en la labor que realiza el CIC Propuesta Cívica, el saber que somos un pilar de fortaleza para las víctimas, un pilar de confianza, incluso un pilar de esperanza nos alimenta la fuerza para no desistir y seguir combatiendo actos arbitrarios de las autoridades, denunciando la ilegalidad, enfrentando la ineficiencia del aparato de procuración de justicia de este país.
Con cada caso que representa el CIC Propuesta Cívica, reafirmamos nuestro compromiso por la defensa de los derechos humanos en México, luchamos desde nuestras diversas áreas (jurídica, investigación, incidencia, comunicación) para que las cosas funcionen bien, para construir ciudadanía y fortalecer la democracia. Buscamos ayudar codo a codo a cada persona defensora o periodista que representamos.
Negativamente: En algunas representaciones, hemos experimentado un alto desgaste emocional y físico. Representar legalmente a una persona defensora y/o periodistas, implica 3 cuestiones específicas: Desgaste emocional, capacidad humana diligente, y capacidad económica. Como organización muchas veces nos enfrentamos con la limitante económica y eso es muy doloroso, no poder defender una causa porque la capacidad económica te limita.
También impacta en la seguridad de las personas que integran la organización. Hemos tenido que reforzar los protocolos de seguridad y las medidas de autocuidado.
Sin duda, enfrentarnos a la opacidad, la inactividad, ineficiencia, incluso hasta la mala fe de algunas instituciones.
Por otra parte, tenemos que enfrentarnos a la apatía de la sociedad, y eso es una de las desgracias más grandes. En el imaginario social está muy subestimado la agresión a una persona defensora de derechos humanos o periodista, aún como sociedad no hemos concientizado el significado y las consecuencias que genera para toda la colectividad este tipo de actos criminales.
¿Qué hace falta para que en nuestro país haya justicia en casos de agresiones a periodistas?
Hace falta más periodismo de investigación, hace falta más prensa crítica, hace falta una ciudadanía empática que se solidarice por una causa; hace falta indignarse cada vez que la injusticia nos pasa de frente; hace falta obligar a las instituciones a que funcionen bien mediante los mecanismos legales con los que contamos; hace falta no silenciarnos y denunciar; hace falta que cada persona fije una trinchera y desde ahí defienda y exija sus derechos; nos falta ciudadanizar la política; nos hace falta una clase política honesta, correcta, con voluntad para echar andar el país, nos hacen falta funcionarios públicos éticos.
En México contamos con mecanismos institucionales y legales para la atención de agresiones contra periodistas, a diferencia de otros países contamos con mucho, y te preguntarás: entonces… ¿qué es lo que no funciona? No funcionan los operadores del sistema, tenemos una voluntad política inservible. Hace falta limpiar las instituciones. Hace falta terminar con la simulación de actos, en México las ausencias siguen presentes.
El periodismo crítico es una manera y un camino para generar voluntad política, y contrarrestar la impunidad, pero ¿cómo se logrará esto? si las y los periodistas son criminalizados cada vez que lo intentan, son obligados a abandonar el periodismo por seguridad, son agredidos cada vez que empuñan su pluma y plasman su pensamiento, son asesinados cada vez que informan.
No hay camino más seguro para que la corrupción y la impunidad sean más grotescas, que silenciar la prensa crítica.