Días antes de ser asesinado a consecuencia de su periodismo de investigación el 15 de mayo de 2017, Javier Valdez afirmó, “A Miroslava la mataron por lengua larga: que nos maten a todos, si esa es la condena por reportear este infierno. No al silencio”. Hoy 8 de junio de 2021, el Juez Federal José Noé Egure Yáñez ha dictado fallo condenatorio en contra de Juan Francisco Picos Barrueta, alias El Quillo, por su participación material en el homicidio.
Tras un mes de juicio oral se desahogaron 58 pruebas, entre testigos, peritos, pruebas documentales y materiales, ofrecidas tanto por la FEADLE como por la asesoría jurídica a cargo de la organización Propuesta Cívica, se demostró la plena participación y culpabilidad de Picos Barrueta, además, ambas partes fuimos insistentes en solicitar al juez juzgará este caso con perspectiva de libertad de expresión.
A más de cuatro años del asesinato del periodista Javier Valdez, escritor y fundador del semanario Ríodoce, se logró establecer con pruebas fehacientes cómo operó la planeación y ejecución del crimen, llegar a este punto en la investigación ha requerido de un amplio esfuerzo humano y económico, y un trabajo constante a cargo de Propuesta Cívica y Reporteros sin Fronteras, organizaciones representantes de las víctimas, así como, de las autoridades investigadoras a nivel local y federal, y de los tribunales de justicia.
En juicio oral se dio cuenta del importante trabajo periodístico de Javier Valdez, se destacó el reportaje publicado en la Edición 745 del semanario Riodoce de fecha 7 de mayo de 2017, titulado “La fiesta de los menores”, que mostró en su portada una fotografía de la detención de Dámaso López Núñez alias “el licenciado”, y dentro del cual conocimos de la liberación del tío de los Menores. En dicho número, Valdez publicó y firmó la nota titulada “Dámaso y la escuela del gran dador” mediante la cual realiza una comparación crítica entre Dámaso López Núñez y Dámaso López Serrano, alias el “mini lic,”, a quien en pocas palabras señala como una persona sin capacidades para llenar el puesto de su padre como líder de la gente del Dorado. “En un hecho sin precedentes en la cobertura del narcotráfico en México, Javier utilizó adjetivos peyorativos y directos hacia el mini Lic., lo llamó ´gatillero de utilería´, señaló que pedía corridos por encargo y que vivía a la sombra de su padre.”
En su fallo judicial, el juez estableció que Valdez fue víctima de homicidio como consecuencia de sus investigaciones periodísticas; también, se logró identificar al probable autor intelectual del crimen, se trata de un líder del narcotráfico, un eslabón importante en la pirámide criminal pendiente en esta investigación.
Este fallo condenatorio representa un precedente importante en el combate a la impunidad de crímenes contra periodistas en México, el país más violento para la prensa y constituye un referente para los cientos de casos de periodistas asesinados que aún siguen en impunidad. La resolución judicial ha sido emblemática, ha puesto a prueba el funcionamiento del Sistema de justicia penal acusatorio tratándose de delitos contra periodistas, evidenció los retos pendientes para las fiscalías tanto local como federal, la imperiosidad de mejorar sus planes y técnicas de investigación, así también, demostró que cuando hay voluntad política la autoridad investiga, y que cuando hay participación de las víctimas, de la sociedad civil organizada (nacional e internacional) y del gremio periodístico, la autoridad investiga de manera más eficaz.
Es importante destacar la valentía y la perseverancia con que la familia de Javier Valdez ha luchado en esta búsqueda de verdad y justicia, agradecemos ampliamente su confianza depositada en nuestras organizaciones, pues a pesar de las diversas batallas legales y los múltiples riesgos que implica enfrentar un proceso legal de esta magnitud han permanecido en su exigencia de justicia.
El caso aún no está cerrado, falta que la autoridad continúe con las líneas de investigación respecto al autor intelectual, la ejecución de la orden de aprehensión librada desde enero de 2020, se agilicen los esfuerzos del Gobierno mexicano para lograr su extradición y que exista una reparación integral del daño a las víctimas.
Los asesinos de Javier Valdez – Heriberto Picos Barraza, “el koala” (sentenciado en 2020), Juan Francisco Picos Barrueta, alias “el quillo y Luis Idelfonso Sánchez Romero alias “el diablo” (asesinado en 2017), – callaron una de las voces más críticas del Gobierno y su permisividad, y del narcotráfico que opera en Sinaloa, Valdez hizo lo que pocos periodistas hacen: enfrentar de cara a los criminales de este país, puso nombre y rostro al narcotráfico que opera en México.
Desde Propuesta Cívica y Reporteros sin Fronteras somos conscientes que la exigencia por verdad y justicia para Javier Valdez continuará hasta que los responsables de este reprochable crimen sean enjuiciados.
Por tanto, las organizaciones firmantes exigimos a las autoridades:
Al Tribunal de enjuiciamiento:
- Dicte una sentencia ejemplar y establezca la máxima pena de prisión a Juan Francisco Picos Barrueta, y una reparación integral para las víctimas.
A la Fiscalía General de la República:
- Realice las acciones de inteligencia necesarias para ejecutar la orden de aprehensión librada contra el presunto autor intelectual del homicidio.
- Realicé las gestiones de colaboración internacional necesarias para la extradición del presunto autor intelectual del crimen.
Al Mecanismo Federal de Protección:
- Siga brindando planes de protección integrales a la familia víctima pues el riesgo de sufrir una agresión sigue vigente.
A la Comisión Ejecutiva de Atención de Víctimas:
- Cumpla con su función de atención integral a las víctimas indirectas del delito y se atienda su derecho a la reparación de atención integral.