Rolando Nájera Ortega, periodista de Chihuahua
- ¿Cómo fue trabajar con Miroslava?
Fue una experiencia muy enriquecedora tanto a nivel profesional como a nivel personal. Miroslava era una gran periodista y una gran persona. Alguien a quien siempre se le aprendía algo, desde su forma de investigar y presentar sus trabajos hasta su manera de ver la vida.
- ¿Qué cambió para el periodismo de Chihuahua con el asesinato de Miroslava?
Chihuahua perdió una gran periodista, el hueco que deja va a ser muy difícil de llenar. Ella cubría como nadie la Sierra Tarahumara y le daba voz las personas más olvidadas de Chihuahua. Fue la única periodista que se atrevió a cuestionar la relación entre la clase política chihuahuense y los grupos delictivos. Por su valor deja un gran legado al Estado.
- ¿Cómo ha sido este año sin Miroslava para el periodismo local?
Complicado, se acabaron las voces críticas. Tras su asesinato, el periodismo se ejerce con miedo y autocensura.
- ¿Cómo calificas el periodismo en Chihuahua: como un periodismo libre o como un periodismo replegado?
Hay periodistas muy comprometidos con su labor, pero tienen en contra tres cosas: una, vivir en un ambiente de inseguridad; dos, trabajar para medios cuyo interés es sólo el económico y tres, trabajar en un estado cuyo gobernador es autoritario y quien rechaza la crítica. Algunos sufren una de las tres cosas y otros las tres juntas, por lo que si no son censurados se autocensuran por seguridad.
- ¿Después de este hecho, las y los periodistas de Chihuahua se sienten seguros?
No. Ahora se siete la inseguridad más que nunca. Además de la inseguridad, el gobierno actual es intolerante. Para estar más seguro hay que ser cuidadoso, lo que genera que no se haga un buen periodismo.
Gustavo Castillo García, periodista de La Jornada
A Miroslava la conocí en su tierra, reportando cosas de narco para La Jornada, llegamos a escribir diversos trabajos en ese ámbito, era una compañera excepcional, gran periodista, conocedora de los temas sensibles de la entidad y del país. Era una gran mujer, una firme expositora y defensora de sus convicciones y de las causas sociales.
Creo que más que hablar de lo que ha sido un año sin Miroslava, su trabajo hará falta en este proceso electoral por venir, habrá cambios en los ayuntamientos y en el Congreso Local, lo cual será muy importante para la entidad en particular, pero sobre todo, recordando el trabajo que supuestamente desató su asesinato, el descubrimiento de los involucrados o familiares de líderes de grupos delictivos.
Creo que hay temor, desde hace un año, los grupos y las autoridades son quienes han sido señalados de violar el derecho a la libertad de expresión o de agredir y lastimar a los informadores.
Jaime Humberto Armendáriz Bencomo, periodista y Co-Fundador de Red Libre Periodismo de Chihuahua
- ¿Cómo se conocieron, trabajaron juntos, cómo fue?
Por el trabajo. Cuando empecé a reportear, sus trabajos eran referencia y de ahí comenzamos a tener pláticas constantes.
- ¿Qué cambió para el periodismo de Chihuahua con el asesinato de Miroslava?
Creo que en lo general no cambió mucho. En lo particular ha cambiado enormemente las formas de ver las cosas, de ver los problemas y temas que ella cubría.
- ¿Cómo ha sido este año sin Miroslava para el periodismo local?
Ha sido difícil en algunas ocasiones, por los diferentes intereses que hay en el periodismo. No existe una unión tan grande pero existen esfuerzos distintos por trabajar en un sentido más profesional y con valentía en asuntos que sólo Miroslava trataba.
- ¿Cómo calificas el periodismo en Chihuahua: como un periodismo libre o como un periodismo replegado?
Hay de todo: hay periodismo libre, hay periodismo cooptado, hay periodismo a conveniencia, hay periodismo replegado, hay periodismo valiente.
- ¿Después de este hecho, las y los periodistas de Chihuahua se sienten seguros?
Antes de ese hecho no había ese sentimiento de seguridad, y después del crimen, se agravó ese sentimiento.